Por Diana García.
El tipo de ciudad en que queremos vivir está ligado al tipo de
personas que queremos ser.
David Harvey
El proyecto de construir la ciudad de una forma diferente, o al menos con un discurso diferente, es un reto no fácil de cumplir. Históricamente hemos otorgado esta responsabilidad a unos cuantos, esperando que el proyecto de ciudad cumpla con nuestras ambiciones y sueños. Es así que las urgencias superan la capacidad de nuestras instituciones y la voluntad política para actuar estratégicamente enfocando los recursos hacia donde más se necesitan. Ante este contexto, ¿qué pasaría si una sociedad empoderada es quien recupera el derecho a actuar hacia una ciudad que deseamos?