Por Montserrat Mendoza.
El término “espacio público” refiere a todos aquellos lugares en la ciudad que no tienen una limitación de propiedad, siendo en este sentido, accesibles para todos. Sin embargo, más allá de su definición técnica, urbanística y socialmente juegan un papel de suma importancia para la ciudad.
Los autores Jordi Borja y Zaifa Muxí, entre otros, concuerdan en que éstos son los lugares de “comunicación” donde se provoca la interacción, el intercambio, la convivencia y el diálogo, siendo posible que las personas – sin importar su edad, estatus económico o condición- experimenten el comportamiento colectivo y se fortalezca el tejido social, por lo que hablar de espacio público, es también hablar del ámbito en el que se desarrollan los derechos, libertades y límites socio-éticos de toda persona. En este sentido, las actividades que en ellos suceden son a su vez un reflejo de las características y costumbres de una sociedad.
Comúnmente los lugares que imaginamos al adentrarnos en este tema son los parques y plazas más importantes de nuestras ciudades; sin embargo, de la menor a la mayor escala, los jardines vecinales, los pequeños parques de barrio, los mercados tradicionales, las calles, entre otros, también son una forma de espacio público, siendo estas últimas la más extensa en las ciudades. En conjunto, estos lugares conforman una red que le proporciona un sentido de orientación a las personas.
En todos estos ámbitos debe existir una cualidad inherente para provocar la comunicación de la que hablamos, para lograr transmitir esa sensación de sentirnos una parte más, pero no menos importante, del espacio en el que nos encontramos.
Tal y como lo explica el autor Christopher Alexander, la ubicación, la accesibilidad, sus características físicas, los usos y las edificaciones que le rodean, así como su legibilidad e identidad propia, en conjunto, son algunos de los factores que construyen esta cualidad “sin nombre”, identificando un área como un “espacio” en sí, y moldeando su capacidad de trascender a través del tiempo y adaptarse a las necesidades y la dinámica socio-cultural.
A lo largo de la historia, estos espacios han sufrido grandes transformaciones urbanas que no del todo representan un acierto. Quiénes hoy construyen espacio público, entre otras cosas, olvidan que la banca necesita una sombra, que la luz para que el auto circule no es suficiente para que el peatón disfrute del parque, que los suelos con grava no amortiguan las caídas de los niños, que las banquetas limitadas no invitan a caminar, que los amplios arroyos vehiculares, en cambio, invitan a la velocidad y provocan accidentes.
En nuestros tiempos, hemos intercambiado la riqueza de los espacios tradicionales por los espacios semi-privados para el acceso de un grupo limitado de personas dentro de los condominios, por calles asfálticas sin textura y parques negros para los automóviles, por pequeños espacios que llamamos banquetas en donde, suponemos, podemos caminar, y centros comerciales que en realidad son enormes contenedores de personas sin ningún contacto social; las texturas y los colores son ahora cualidades de la mercadotecnia. En esta nube, el espacio exterior ha dejado de pertenecernos, y se ha transformado del espacio de todos al espacio de nadie.
Al leer este texto, es posible que hayamos recordado algún lugar cercano que por alguna razón está en desuso. Para transformar el espacio público, muchas veces solo se necesita de la voluntad de los ciudadanos. Sin duda pequeñas acciones individuales o en comunidad pueden darle vitalidad; barrer, pintar, organizar un evento o clase, plantar un árbol, colgar un columpio… la creatividad es infinita.
¿Qué harías tú en ese espacio público?
Arquitecta por el ITESM Campus Querétaro y Maestra en Urbanismo por la misma Universidad. Ha colaborado desde el 2010 en la coordinación de proyectos en materia de planeación urbana, control y administración del desarrollo, y movilidad en los Municipios metropolitanos de Corregidora y Querétaro. Actualmente es Directora de Investigación en Unlugar.Alexander Christopher, El modo intemporal de construir, Barcelona, Gustavo Gili, 1979. Castañeda, Mónica. “¿Qué es el espacio público?”, Autoridad del Espacio Público de la Ciudad de México. Disponible en: http://www.aep.cdmx.gob.mx/blog-aep/que-es-el-espacio-publico Consulta: marzo 2018 Borja, Jordi; Muxí, Zaifa. “El espacio público, ciudad y ciudadanía”, Barcelona, 2000. Disponible en: http://www.esdi-online.com/repositori/public/dossiers/DIDAC_wdw7ydy1.pdf Consulta: marzo 2018