Por Selma Hamdoun.
Texto original en inglés (Traducción abajo):
Last week, Lety (Unlugar’s co-founder / directress) and I visited some public places in Querétaro, more precisely in Villas de Santiago neighborhood. It was my first time visiting this neighborhood, which is a low-income area, but not one of the poorest. This is noticeable through the low standing of the real estate and especially through the water containers on every house’s roof, objects that I hadn’t seen before. If we ignore the stray dogs and the fact that you have to be aware at any time, the neighborhood is quite charming with a great high view on the city. Unfortunately, concerning the public spaces there is much that needs to be improved.
With my foreigner eyes I discovered this place and the issues that clearly needed intervention. What first shocked me was the lack of people in these public spaces, which are completely abandoned by the inhabitants. The reasons for this are very clear when you see the state that some of these public spaces are in: Trash, graffiti, rusted and degraded child plays. After seeing all this it was no wonder these places were deserted, certainly no responsible parent would let their children play in such conditions, and no reasonable person would be attracted to such places. Moreover, I noticed that many users wouldn’t see the point of going there because there are no activities that match their needs. It is very important to diversify the activities so everyone would want to go to the public space and participate; therefore we need to make these public spaces more attractive.
Why public spaces are so important? Because they are the places of exercise of citizenship and allow social interaction, building a sense of belonging, a sense of community. The vocation of public spaces is to ensure the collective social ties but also individual satisfaction. They must meet the needs of users in terms of comfort, discovery, and recreation. Unfortunately, the public spaces that we visited lacked many things to meet any user’s needs.
I must say that they aren’t as bad as one might think but they lacked something to really make people want to stop by. The first playground that we visited had a great potential with much space and a good location with a great view; unfortunately the space wasn’t exploited prominently. Indeed, the place lacked many things that the user needed in order to want to stay and even come back: activities, places to eat, shade, seats, good lighting, and cleanliness. Moreover, what struck me most was the general feeling of unsafety: graffiti, broken glass, trash, degraded structures. It was the perfect place for delinquents but certainly not for families and their kids.
Many of the public spaces that we visited were badly structured. In many of them there were unnecessary walls that made the space more closed, hidden, made the accessibility more difficult and didn’t allow users to see each other. Speaking of accessibility, there were no accommodations for people in wheelchairs. As for children or old people it would be a hardship to access some of them. And for an area with so many steep slopes very few of these spaces can’t be reached through public transportation (the bus stops are quite far). Also, some playgrounds are near roads where cars pass frequently at high speed, which make it very dangerous for kids and would make the parents very worried to let their kids play there.
On another topic, when we did find people in some of the public spaces, the surprise was that they were mainly men and boys. But, according to a report by T. and A. Grant in 2001, when women and girls occupy a place, more people also occupy it. If women and girls avoid using certain public spaces it is because they do not feel safe, and these spaces will become more insecure for women, girls, and other users. One of the places that had most people in it (but still very few) and that was in better condition, was because they closed it after 8PM. Also, being closed by a gate gave it a must bigger sense of safety than the others.
In conclusion I will say that it would be great if we (Unlugar) could intervene to make these public spaces feel more safe and more attractive to the users, but in order to improve these places in the long term it needs the involvement of the residents: first through talking and debating (their views on what needs to be changed and what are their necesities), but they also have to be involved in the construction and management of the facilities. Because when a community is part of the change from the beginning, the concern about the well being of the place will be higher.
Mi visita a Villas de Santiago.
La semana pasada, Lety (co-fundadora y directora de Unlugar) y yo visitamos algunos espacios públicos en la colonia Villas de Santiago, en Querétaro. Fue mi primera vez de visita en este barrio, que es una colonia de bajos ingresos, pero no una de las más pobres. Esto se nota a través de la condición de las viviendas pero especialmente a través de los contenedores de agua en el techo de las casas, objetos que yo nunca había visto antes. Si hacemos caso omiso de los perros callejeros y el hecho de que tienes que estar al pendiente de tu seguridad en todo momento, el barrio es bastante encantador y con una gran vista de la ciudad entera. Desafortunadamente, en relación con los espacios públicos, hay mucho que se debe mejorar.
Con mis ojos extranjeros descubrí este lugar y los problemas que claramente necesitan intervención. Lo primero que me impresionó fue la falta de gente en estos espacios públicos, que están completamente abandonados por sus habitantes. Las razones son claras cuando ves el estado en que se encuentran: basura, graffiti, juegos infantiles oxidados y degradados. No es de extrañarse que estos lugares estén desiertos, sin duda ningún padre responsable dejaría a sus hijos jugar en esas condiciones, y ninguna persona razonable podría ser atraída por estos lugares. Por otra parte, me di cuenta que muchos usuarios no ven el punto de ir allí porque no hay actividades que respondan a sus necesidades. Es muy importante diversificar las actividades para que todos quieran ir al espacio y participar; por lo tanto, debemos hacer más atractivos estos espacios públicos.
Pero, ¿por qué los espacios públicos son tan importantes? Porque son los lugares donde se ejercita la ciudadanía y permiten la interacción social, la construcción de sentido de pertenencia, de sentido de comunidad. La vocación de estos espacios es garantizar lazos sociales colectivos, pero también la satisfacción individual. Deben satisfacer las necesidades de los usuarios en términos de confort, descubrimiento y recreación. Por desgracia, los espacios públicos que visitamos no tenían lo necesario para satisfacer las necesidades de sus usuarios.
Debo decir que son no son tan malos como se podría pensar, pero les falta algo para que realmente la gente quiera pasar un rato ahí. El primer parque que visitamos tenía un gran potencial, con mucho espacio, una buena ubicación y con una gran vista de la ciudad; pero por desgracia, el espacio no fue explotado prominentemente. De hecho, el lugar carece de muchas cosas que el usuario necesita para quedarse y más aún, para querer regresar: actividades, lugares para comer, sombra, asientos, buena iluminación y limpieza. Además, lo que más me impresionó fue la sensación general de inseguridad: graffiti, cristales rotos, basura y estructuras degradadas. Es el lugar perfecto para los delincuentes, pero ciertamente no para las familias y sus niños.
Muchos de los espacios públicos que visitamos están mal diseñados. En muchos de ellos había muros innecesarios que generan espacios cerrados, ocultos, haciendo la accesibilidad más difícil y sin permeabilidad visual entre ellos. Hablando de accesibilidad, no se tomó en cuenta a las personas en silla de ruedas o con alguna discapacidad. Los niños y los ancianos también tendrían dificultades para accesar a algunos de estos espacios. Y siendo una zona con pendientes pronunciadas, a muy pocos de estos espacios se pueden accesar a través de transporte público, ya que las paradas están muy lejos. Por otro lado, algunos de los parques están ubicados cerca de avenidas o calles donde los coches pasan con frecuencia a gran velocidad, lo que los hace muy peligrosos para los niños, haciendo que los padres se preocupen y no dejen que sus hijos jueguen allí.
En los espacios donde sí encontramos personas en ellos, la sorpresa fue que eran principalmente hombres y niños. Pero, de acuerdo con un estudio de T. y A. Grant en 2001, cuando un lugar es ocupado por mujeres y niñas, también es ocupado por más personas en general. Si las mujeres y las niñas evitan el uso de ciertos espacios públicos es porque no se sienten seguras, y por ende, los espacios se convierten en más inseguros para cualquier tipo de usuarios. Curiosamente uno de los espacios que tenía más usuarios (aunque pocos) y que estaba en mejores condiciones, era porque lo cerraban después de las 8 de la noche. Además, el hecho de estar cerrado daba la sensación de ser más seguro que los otros.
En conclusión, creo que sería muy bueno si nosotros (Unlugar) pudiéramos intervenir para hacer que estos espacios públicos se sientan más seguros y sean más atractivos para sus usuarios. Pero con el fin de mejorarlos en el largo plazo se necesita la participación de ellos mismos: primero, a través de hablar y debatir sus puntos de vista sobre lo que hay que cambiar y sobre son sus necesidades, pero también incluyéndolos en la construcción y el mantenimiento de las instalaciones. Porque cuando una comunidad es parte del cambio desde el principio, la preocupación por el bienestar del espacio será mayor.
Selma es originaria de Casablanca, Marruecos y estudia Negocios Internacionales en el EMLYON Business School en Lyon, Francia. Actualmente realiza sus prácticas profesionales en Unlugar.Dame, T. et A. Grant. 2001. Kelowna Planning for Safer Communities Workshop Report. Cowichan Valley Safer Futures Program, Canada: page 17. http://www.endvawnow.org/fr/articles/251-conception-et-amenagement-despaces-publics-surs-pour-les-femmes-et-les-filles.htmlFotografías de Leticia Aguilar