Por João Teles Barbosa.
La ciudad de Querétaro, es una de las ciudades de México con más alta tasa de crecimiento anual, de aproximadamente 2.6%.
Números que se transforman en construcciones y luego en “ciudad”; estas transformaciones son demasiado rápidas y desordenadas, sin dejar tiempo para la asimilación de los cambios o la creación de un sentido de pertenencia a un “lugar”.
Es penoso ver como una ciudad joven, con mucho potencial se deja caer una vez más en el camino de la especulación y construcción desenfrenada, lo cual es especialmente lamentable al tener esta oportunidad única de hacer ciudad y viendo los errores de otras ciudades, a nivel nacional e internacional.
Las distancias y la dependencia del automóvil crecen cada día, los “muros” son cada vez más, la adopción de un modelo de ciudad basado en “islas”, un sistema capitalista, que ofrece el “paraíso en m2” que no toma en cuenta la persona, la ciudad, y la relación de la persona con la ciudad.
“Hoy” creo que lo que falta es una visión más profunda y crítica sobre la rica cultura mexicana, que tiene varios años adaptándose al clima y características locales. Lo que veo es la utilización de modelos importados de otros países, con características completamente distintas, de una forma pacífica y pensando en las ganancias económicas, sin un análisis y visión crítica.
Haciendo una visión más atenta por los anuncios de ventas de casas y encontramos algo como “casas estilo contemporáneo europeo” o “casa estilo Mediterráneo”. Estos temas nos llevan a hablar de identidad, o la falta de ella, o en otras palabras la falta de un sentido de comunidad.
¿Es este el modelo de ciudad que queremos para Querétaro? Creo que es de fácil respuesta. ¿Cómo podemos cambiar la dirección de crecimiento que la ciudad va tomando?
Lo que es público es de todos, todos lo debemos valorar y cuidar.
Sentido de comunidad, eliminar barreras sociales y culturales.
Valorar su historia y cultura.
Espacios verdes, respeto por su entorno natural.
Crecimiento vertical sustentable.
Edificio/ciudad “híbrida”.
Transporte público/transportes alternativos.
Para terminar y en gesto de provocación, me gustaría dejar un desafio a todos los arquitectos que hablan de arquitectura y ciudad, que viven en esas “islas privadas”, a derrumbar los “muros” donde viven, y respirar, sentir de cerca la ciudad donde viven, para tener credibilidad, para hablar de CIUDAD.
“La identidad cultural es un proceso de formación y transformación, un processo abierto, inacabado (…) y ese espacio convertido en una pradera dispuesta a recibir todas las lluvias, los vientos y las brisas, las semillas venidas de todas partes, sobre el fundamento de una capacidad que asimila las influencias provechosas y se cierra a lo que pudiera dañarnos.”
Polémica sobre la identidad.
Amauris Laurencio Leyva
La ciudad de Queretaro es sorprendente. Soy de la ciudad de Mazatlán de Lasgaviasgrand.mx y tuve la oportunidad de conocer esta ciudad hace un par de años, me parecio facinante y muy agradable.