Por Miguel Rodríguez.

Pareciera que la mayoría de las personas, y con personas me refiero tanto a automovilistas como a peatones, los ven como barreras de amortiguamiento, una especie de escudo psicológico entre el peatón y el auto para no ser atropellados. Pero la reveladora realidad es que los pasos peatonales están hechos para pasar por encima de ellos (sólo los peatones).

Creados específicamente para que los peatones tengan una mejor conectividad entre lugares separados por avenidas o calles con tráfico; los pasos peatonales son pocas veces respetados, pero no sólo por los automovilistas, es más, la mayoría de las veces no son respetados por los mismos peatones; como se ejemplifica en el siguiente video que tomé en uno de los pasos peatonales cerca de Centro Sur, Qro.

Desde mi punto de vista existen varias razones para que los pasos peatonales no funcionen:

1. No existe un programa de educación cívica-urbano que instruya a los peatones cuáles son las únicas áreas donde pueden caminar; ni se instruye a los automovilistas para que quede prohibido pisarlas con el auto. Es decir todo queda a expensas de la casi nula cultura vial con la que contamos.
2. La mayoría de los pasos peatonales en la ciudad de Querétaro no se distinguen, están mal pintados, o no tienen los señalamientos necesarios para que el automovilista haga un alto total antes de cruzar sobre un paso peatonal.
3. Muchos están mal distribuidos, los peatones tienen que caminar hasta casi un kilómetro (más del doble del radio de peatonalidad sugerido) para conseguir un paso peatonal.
4. No se infracciona ni al automovilista que cruza el paso peatonal sin hacer alto total o que se para sobre los pasos; ni  mucho menos se infracciona a los peatones que estando a 10 metros de un paso peatonal cruzan, arriesgando su vida, por donde no los hay.

Hay que decir que el gobierno ha hecho un esfuerzo para darle más importancia a los cruces peatonales, para que éstos se respeten, los ha convertido en los famosos pasos a desnivel; sin duda son visibles para los automovilistas, que muchas veces los usan como simples topes, entonces una vez más el peatón usa el paso a desnivel como barrera de amortiguamiento y tiene que pasar por debajo del paso a desnivel para evitar ser atropellado.

Creo que el principal reto de la ciudadanía y de las autoridades, es hacer un esfuerzo conjunto para crear una cultura urbana y de desplazamiento del peatón y así evitar el creciente número de accidentes, y que como peatones nos sintamos más seguros de nuestros recorridos; es necesario dejar de lado la absurda herencia del mexicano que pasa, se estaciona y se cruza por donde quiera.

Existe la necesidad de crear un manual de movilidad del peatón para que a través de la Secretaría de Educación, se reparta a los niños y a los papás, para que todos estemos más seguros al cruzar nuestras calles y crezcamos en responsabilidad cívica.