Por Adriana Rodríguez Zamudio.
Lo único que sabemos del futuro es que tendrá que dialogar con el pasado. Oaxaca de Juárez ha sido testigo del tiempo, pero no ha sabido dialogar con éste. Fuera del cuadro histórico, la ciudad crece sin identidad, planeación ni conciencia de sus recursos.
Hoy 2055, la ciudad consecuente interpreta ese pasado, reconcilia el presente y se prepara para el futuro.
La propuesta plantea 5 estrategias principales:
1. Secuenciar la ciudad.
La tendencia de crecimiento en Oaxaca ha sido siempre de adentro hacia fuera, otorgando automáticamente la condición de periferia a todo aquélla urbanización nueva. ¿Acaso se puede invertir la manera en la que se construye la ciudad?
El sitio del proyecto está ubicado en un punto de transición entre Centro Histórico, el río Atoyac y el cerro Monte Albán, asimismo, por el predio pasan vías principales que conectan hacia México, Puebla, Puerto Escondido, Chiapas y Veracruz.
La condición actual del área, 13 hectáreas aproximadamente, que interrumpen el tejido gracias a las bardas, falta de infraestructura y poca permeabilidad. Al interior del mismo, se encuentran los restos de una ex-fábrica de triplay, la cual guarda un especial valor histórico y social por su significado económico.
La ciudad consecuente responde a su contexto inmediato, rompe los bordes, integra el río Atoyac al sitio como parte de una nueva vocación, continúa el tejido existente y los diferentes usos y programas se construyen en fases (2015-2055) gracias a las negociaciones públicas, privadas y la comunidad. La ciudad no es espontánea.
2. Conservar y reciclar el patrimonio.
No basta con proponer arquitectura que rescate la identidad, se necesita conservar y dotar de un nuevo ciclo a lo existente. El proyecto reutiliza la traza y los cascos históricos de la fábrica para generar un diálogo en el tiempo. Por la escala del sitio y las necesidades de la ciudad, Oaxaca no se puede conformar con una escenografía, no se puede seguir añorando al centro histórico, el patrimonio debe adoptar una nueva identidad contemporánea.
La propuesta se mimetiza con el contexto, las densidades aumentan y es en la parte histórica donde se conjuga el punto más alto para la ciudad.
3. Cohabitar el espacio público.
El tejido público equilibra lo privado y lo natural; no basta la calidad individual de lo construido, es necesario vivir en/con lo público. La cota 0 y -3.5 del proyecto plantean nuevas alternativas de organización y estructura espacial para Oaxaca, una tipología con multiplicidad de significados; comercio, espacios de producción y manufactura, talleres, plazas, mediatecas, mercado, áreas de comida, galerías, áreas deportivas y zonas verdes, son algunos de los programas que reconstruyen el valor del casco histórico y las preexistencias.
En términos de movilidad, la propuesta cuenta con 2 grandes conexiones peatonales hacia el multimodal y Centro Histórico, paradas de autobús y tram, estación de bicicletas y estacionamientos p/ coches.
4. Redefinir el concepto de vivienda social.
El 75% de la mancha urbana de Oaxaca está compuesta por vivienda, la cuál se convierte en el escenario con mayor potencial para mejorar la calidad de vida y el bienestar de los oaxaqueños. El proyecto retoma valores del pasado, como la escala humana, los espacios de encuentro y la riqueza arquitectónica. La vivienda deja de estar contenida por cuatro paredes, se exploran la relaciones entre vecinos y son estas conexiones horizontales y verticales, lo más importante del edificio. Se desarrollaron 4 edificios de vivienda colectiva que están en contacto directo con el casco histórico, cada uno explora de diferente manera el concepto de habitar.
El edificio sur, propone una tipología de vivienda repartida en 2 módulos (51/18m2) autónomos divididos por un espacio común que funciona como calle, la cual remata en un área colectiva de lavado y cocina. La vivienda entiende los procesos continuos de crecimiento de los oaxaqueños, por lo que plantea un crecimiento desde los 51 hasta 140 m2. Así como, una gran exploración de tipologías de los edificios principales.
5. Priorizar lo colectivo frente a lo privado.
El espacio colectivo es la parte más importante del edificio, es ahí donde se genera la interacción y la reconciliación de identidad comunitaria. Lo colectivo es el canal de intermediación entre la ciudad y la intimidad, que están en continuo diálogo.
La ciudad consecuente no sólo conserva el patrimonio, también lo recicla;
Cohabita el espacio público, no lo limita;
Redefine la vivienda social, ahora es plural;
Prioriza lo colectivo, no lo castiga;
La ciudad crece poco a poco, no es instantánea.
Ciudad Consecuente fue realizado por Juliane Carvalho, Alberto Meouchi, Marta Villareal y Adriana Rodríguez para Fin de Carrera Ene-May 2013, ITESM Campus Querétaro.