Por Adriana Rodríguez Zamudio
La propaganda electoral ha llegado a las calles de la ciudad y es oportuno abrir la discusión a todos aquellos que aún tienen ánimos de hacerlo; difícilmente se puede hacer caso omiso a dicho espectáculo cíclico, y en realidad, es nuestra responsabilidad como ciudadanos mantenernos informados; ya que si no fuese por la difusión de la propaganda política, ¿cómo estaríamos enterados?¿cómo funcionaría nuestra democracia? ¿es realmente efectiva?