Por Montserrat Mendoza.
Cuanto más crecemos, menos espacio de calidad humana obtenemos.
Una ciudad más expandida necesita mayor infraestructura vial para conectarse. Actualmente la ciudad de Querétaro tiene una superficie de 12,612 hectáreas, de las cuales más de una tecrera parte (4,982ha) se encuentra ocupada por vialidades.
Si se divide la ciudad entre las personas y los autos, por cada persona existirían 69.55m2 habitables que se reparten entre vivienda, equipamiento, industria y otros centros de trabajo, comercio, servicios, áreas verdes, plazas, parques, y por supuesto, estacionamientos. Mientras tanto, por cada vehículo automotor existirían alrededor de 150m2 destinados únicamente a infraestructura vial, de la cual sabemos que se privilegian las condiciones para que circulen los autómoviles ocupando al menos el 85% del espacio.
En los modelos de movilidad actual, se destina la mayor cantidad del espacio público al automóvil, y no a las personas como actores principales en las ciudades. En este sentido, la oportunidad de acceder a los servicios, bienes, inmuebles, y demás actividades de una ciudad, se ve favorecida desproporcionalmente a sólo una fracción de la población que puede comprar un auto o pagar viajes en auto particular.
Asimismo, aquéllos espacios públicos que representaban verdaderos lugares para la convivencia social, donde los individuos se convierten en ciudadanos para negociar el bien común, han sido colonizados por los “no lugares”, término descrito por Marc Augé como los espacios inertes de la ciudad. La ciudad se ha tapizado, entre otros, de plazas comerciales, enormes estacionamientos y sistemas viales para los automóviles en continuo crecimiento. Esta etapa de “sobremodernidad” descrita por el autor se ha convertido en una máquina generadora de individuos y muy pocos ciudadanos. La convivencia humana dentro de la urbe actual se delimita a pequeños círculos de sociedad que sólo se permiten interactuar en espacios privados.
¿Cómo llegamos a esto?
Según estadísticas del INEGI, en la ciudad de Querétaro en 10 años la tasa de motorización, es decir, cuantos autómoviles existen en la ciudad por cada 1,000 habitantes, se incrementó de 84 a 215 automóviles. Visto desde otra perspectiva, en el 2004 en cada auto viajarían 11 personas, mientras que para el 2014 en cada auto podrían viajar 4 personas, lo que significa que perfectamente cabría toda la población de la Ciudad de Querétaro en los autos existentes. Esto nos habla de que cada vez más personas se inclinan por este modo de transporte.
Estamos dirigiéndonos inevitablemente hacia un modelo de ciudad y de movilidad insostenible en el corto plazo. El problema es que estamos inmersos en un círculo vicioso donde mientras crece el número de vehículos en la ciudad, más se saturan las vialidades, entonces “solucionamos” el problema aumentando la capacidad construyendo más carriles o nuevos puentes, y como resultado propiciamos nuevos usuarios del automóvil y pronto volvemos a saturar las vialidades.
¿Qué podemos hacer?
Lo primero es reconocer que el automóvil no debe ser un habitante más en nuestra ciudad, sino un modo de transporte al que le debemos limitar el espacio que ocupa. Los modos no motorizados como el peatón y la bicicleta, así como el transporte público, son más sustentables y mucho más eficientes para optimizar la capacidad actual de la infraestructura vial, logrando transportar al mismo número de personas ocupando menos espacio para ello.
Defendamos entonces una ciudad diseñada para las personas con una mejor infraestructura peatonal y accesible para todos, la implementación de infraestructura ciclista segura y conectada, mejores condiciones y eficiencia en el servicio de transporte público, y por supuesto, espacios públicos de calidad para desarrollarnos plenamente como sociedad.
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Arquitecta por el ITESM Campus Querétaro y Maestra en Urbanismo por la misma Universidad. Ha colaborado desde el 2010 en la coordinación de proyectos en materia de planeación urbana, control y administración del desarrollo, y movilidad en los Municipios metropolitanos de Corregidora y Querétaro. Actualmente es Directora de Investigación en Unlugar.Augé, Marc. Los “no lugares” espacios del anonimato. Una antropología de la sobremodernidad. Barcelona, Editorial Gedisa; 1993. INEGI. Cartografia Geoestadística 2015. Informacion integrada para la Zona Metropolitana de Querétaro; Municipios 006 Corregidora, 008 Huimilpan, 011 El Marqués y 014 Querétaro, del Estado de Querétaro. INEGI. Banco de información, 2015. Informacion integrada para la Zona Metropolitana de Querétaro; Municipios 006 Corregidora, 008 Huimilpan, 011 El Marqués y 014 Querétaro, del Estado de Querétaro.