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Movilidad, salud y medio ambiente

Por Montserrat Mendoza.

 

A propósito de la movilidad urbana, el medio ambiente y la salud.

En la actualidad, los desplazamientos en las ciudades son la base para el desarrollo social, económico y productivo. Los hábitos de transporte que adoptan sus habitantes -claramente influenciados por su modelo de desarrollo urbano e infraestructura disponible para viabilizar el uso de distintos medios de transporte (peatón, bicicleta, transporte público, automóvil)- participan en las condiciones del medio ambiente y la salud de la población.

Por lo tanto, cuando estos se inclinan por hábitos de transporte motorizado se presentan mayores índices de contaminación del aire, y enfermedades en comparación con ciudades donde se privilegia al peatón, la bicicleta y el transporte público masivo, tal y como es el caso de Copenhague, Ámsterdam, Portland, y los recientes esfuerzos realizados en la Ciudad de México, Guadalajara, Bogotá y Medellín.

Entre los agentes contaminantes del aire relacionados con los modos de transporte motorizado se encuentran los siguientes:

  • Ruido: causado por los vehículos del tránsito vehicular, cuya intensidad depende principalmente de la densidad del flujo vehicular, la velocidad y el tipo de vehículos.
  • Contaminantes químicos: En estos se incluyen el dióxido de nitrógeno, partículas en suspensión, ozono, óxidos de azufre, hidrocarburos, y principalmente, monóxido de carbono (CO2).

El ruido del tráfico tiene efectos auditivos y psicológicos que pueden llegar a provocar afectaciones secundarias en la salud física. Dentro de los efectos auditivos y psicológicos más comunes se encuentran la fatiga, las alteraciones en el carácter o estado de ánimo, la disminucion en el rendimiento de estudio o trabajo y alteraciones del sueño. En relación a la salud física, una alta intensidad de ruido del tráfico por tiempos prolongados o constantes, podrían participar en afecciones como la hipertensión y altos niveles de colesterol.

Por otro lado, el monóxido de carbono se deriva principalmente del proceso de la quema incompleta de los combustibles como la gasolina. Particularmente este gas de características incoloras e inodoras impide en altas concentraciones el transporte de oxigeno a la sangre, lo que a su vez, disminuye significativamente la dotación de oxígeno al cerebro haciéndonos sentir somnolientos, dolores de cabeza recurrentes, y/o irritabilidad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire representa un importante riesgo para la salud que se relaciona directamente a la carga de morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, disminución de la función pulmonar, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas como el asma y las alergias. Estimaciones de dicha organización del 2012, definieron que la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca cada año 3 millones de defunciones prematuras.

 

¿En qué situación esta Querétaro?

Las estadísticas hablan por sí solas.

Tal y como lo mencionamos en el texto anterior ‘El espacio del Auto‘, en 10 años se ha incrementado en la ciudad el número de automóviles por cada 1,000 habitantes de 84 a 215. Este aumento nos demuestra que cada vez nos inclinamos más por el uso del automóvil como opción de transporte, lo que nos posiciona en un estado de alerta.

Por un lado, datos del 2008 revelados en un estudio realizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) indican que en las zonas metropolitanas de Querétaro y San Juan del Río tan solo los automóviles particulares son responsables del 86% de la generacion de monóxido de carbono, uno de los contaminantes químicos que presentó mayores concentraciones en el aire.

En cuanto a las estadísticas de salud, las enfermedades relacionadas con la contaminacion del aire y el sedentarismo alentado por el transporte motorizado tales como infecciones respiratorias agudas, obesidad, diabetes mellitus, asma, neumonías y bronconeumonías se encuentran entre las primeras 20 causas de morbilidad tanto a nivel nacional como en el Estado de Querétaro, según estadisticas presentadas en el Anuario de Morbilidad 1984 – 2015 de la Secretaría de Salud. La siguiente tabla muestra.

Los datos presentados en dicho anuario respecto a las enfermedades que presentaron una mayor incidencia en el año 2015, reportan que entre el 32% y 34% de la población infantil, adolescente y adulta del Estado de Querétaro se presentó en estado de obesidad, por encima de la media nacional indicada entre el 29% y el 32%. Cabe mencionar que Asimismo, el 25.35% de la población estatal padeció de infecciones respiratorias agudas, nuevamente por encima de la media nacional indicada de 19.87%. En ambos casos, el rango de edad de la población con mayor incidencia de dichos padecimiento se encuentra entre los 25 y 44 años.

En comparación con las estadísticas del 2005, las enfermedades respiratorias se mantuvieron en porcentajes de incidencia similar, mientras que el estado de obesidad no se encontraba dentro de las 20 principales causas de enfermedad.

 

¿Qué podemos concluir al respecto?

La atención de los patrones de desarrollo urbano y movilidad de las ciudades se ha convertido en uno de los factores primordiales que permitirá acercarse, conservar y/o mejorar el estado de equilibrio social, económico y medio ambiental necesario para su sostenibilidad. Cuanto más espacio y servicios de prioridad al automóvil destinemos, más disminuye la disposición de los ciudadanos para realizar actividades al aire libre o trasladarse a pie o en bicicleta.

Caminar o usar la bicicleta para realizar actividades cotidianas contribuye al tiempo de ejercicio diario necesario para manetener una buena salud, al mismo tiempo que ayuda a mejorar la calidad del aire que TODOS respiramos. Hagamos el propósito de analizar los traslados que realizamos dentro y fuera de nuestra colonia y elegir la opción más sustentable para realizarlos, siempre y cuando la infraestructura existente nos proporcione seguridad y confort.

 

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Arquitecta por el ITESM Campus Querétaro y Maestra en Urbanismo por la misma Universidad. Ha colaborado desde el 2010 en la coordinación de proyectos en materia de planeación urbana, control y administración del desarrollo, y movilidad en los Municipios metropolitanos de Corregidora y Querétaro. Actualmente es Directora de Investigación en Unlugar.
“Anuario de Morbilidad 1985 -2015”. Dirección de Epidemología;Secretaría de Salud. Disponible en: http://www.epidemiologia.salud.gob.mx/anuario/html/anuarios.html Consulta: 16 de mayo 2017 “Guías de la Calidad del Aire: Actualización Mundial 2005”. Organización Mundial 2005 Disponible en: http://www.who.int/entity/phe/health_topics/outdoorair/outdoorair_aqg/es/index.html Consulta: 05 de junio de 2017 “Impacto de la Movilidad Urbana en la Salud. Plan de Movilidad Empresarial como estrategia de Prevención en Madrid Salud”. Álvarez Tornero, Miguel Ángel; Iglesias Dorado, Ma. Victoria; Melero Rubio, J. Nanuel; Pascual Segovia, Ma. Jesús; Pérez Fidalgo, Francisco Javier; Ramón – Roales Nieto, Ma. Cruz. Disponible en: http://madridsalud.es/gestion_ambiental/pdfs/Impacto_%20de_la_movilidad_urbana_en_la_salud.pdf Consulta: 05 de junio de 2017 “Morbilidad Hospitalaria. Tasa de Morbilidad de los Principales Casos Nuevos de Enfermedades, 2000-2015”. Instituto Nacioanl de Estadística y Geografía (INEGI). Disponible en: http://www3.inegi.org.mx/sistemas/sisept/default.aspx?t=msal06&s=est&c=22462 Consulta: 10 de junio de 2017

 

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