Por Leticia Aguilar.
El primero de Enero de este año, Tallinn, Estonia, con 420,000 habitantes, se convirtió en la ciudad más grande en el mundo en ofrecer transporte público GRATIS a sus habitantes.
Durante el 2012, debido a las grandes congestiones vehiculares que la ciudad presentaba, el ayuntamiento llegó a la conclusión de buscar iniciativas para incentivar a las personas a dejar sus autos, y en su lugar usar medios de transporte públicos. El 24 de Marzo dos tercios de los ciudadanos votaron a favor del transporte público gratuito.
El Gobernador de Tallin, Edgar Savisaar comentó que esta iniciativa “apoya firmemente el concepto de movilidad sostenible. El objetivo es animar a la gente a usar el transporte público y no los vehículos privados para las distancias cortas en la ciudad. La reducción del uso del automóvil logrará reducir la contaminación del aire y acústica para los ciudadanos de Tallinn y aportará beneficios medioambientales a largo plazo.”
En lo que va del año el tráfico en la ciudad ha disminuido 15% y aproximadamente 7,600 menos autos entran a la ciudad diariamente.
¿Cómo se mantiene un sistema de transporte público siendo gratuito?
El costo de haber implementado este sistema en Tallinn es de 12 millones de euros anualmente, lo que representa 2.5% más en el presupuesto municipal. Para compensar este costo, además de los subsidios del gobierno y de empresas privadas, se contempló utilizar los impuestos de los nuevos residentes que llegan a la ciudad, lo cual traerá alrededor de 17.5 millones de euros al año.
En Tallinn, cada 1,000 nuevos residentes generan una ganancia de 1 millón de euros en impuestos y sólo en el 2012 hubo alrededor de 9,000 nuevos habitantes en la ciudad. Se prevé también que el promedio de llegadas sea cada vez mayor, teniendo en cuenta que sólo aquellos que sean residentes de la ciudad pueden beneficiarse de no pagar. Turistas y demás visitantes siguen teniendo tarifas normales.
Antes de ser implementado este nuevo sistema, fueron adquiridos 70 autobuses y trams nuevos, se crearon carriles exclusivos para que éstos circulen y sistemas de información en tiempo real fueron instalados. Hasta el momento, en Tallinn se reporta que el 75% de los habitantes están contentos con la iniciativa, mientras que sólo la mitad ya ha hecho uso de el.
Otras ciudades en el mundo que también cuentan con transporte público gratuito son: Aubagne en Francia, Hasselt en Bélgica, Chengdu en China, Manises en España y otras ciudades pequeñas en Europa. El ejemplo de Hasselt es muy claro, quien en 1997 fuera la primer ciudad en el mundo en ofrecer cero tarifas en su transporte público, con cifras hasta del 1,300% de incremento en su utilización, recientemente y debido a problemas presupuestales, ha tenido que dejar la iniciativa y volver al sistema normal de cobranza.
Lo que nos deja con las siguientes preguntas, ¿qué tan viable o sustentable es implementar transporte público gratuito en una ciudad?