Por Cipriano Navarro.
Estimados hippies amantes de los parques,
En mi entrega pasada me concentré en hablar con respecto al uso de suelo y su mayor y mejor aprovechamiento, buscando siempre una capitalización más alta. En esta entrega quiero plantearles otro aburrido concepto de la economía relacionado con el urbanismo de nuestras ciudades y el por qué:
“Más parques no representan más beneficios”.
Los espacios verdes son un tema muy amplio que da para diversas entregas, cubriré los antecedentes con una serie de bullets:
1.- Aunque usted mi estimado “urbanista” y amante de los parques no lo crea, NO EXISTE LA REFERENCIA DE QUE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD RECOMIENDE UN PARAMETRO EXACTO DE ÁREAS VERDES POR HABITANTE.
Muchos hemos encontrado por ahí gente asegurando de que la OMS recomienda 9 m2 por habitante, un parámetro excelente para toda ciudad, hasta el momento no he encontrado el documento, párrafo y renglón que lo diga bajo la autoría de al OMS, nadie da la referencia por lo tanto es una GRAN LEYENDA.
2.- Lo anterior no descarta el hecho de que las áreas verdes traen consigo beneficios sociales y medio ambientales, incluso económicos.
3.- Medir la cantidad de espacios verdes de la ciudad con relación a los m2 se vuelve impráctico, sugiero utilizar otra metodología como los radios de servicio de áreas verdes buscando una cobertura optima de la ciudad.
Es muy normal pensar que debemos hacer miles de parques y vivir felices entre el pasto y arbustos, falso. Como todo en la vida el exceso puede matar, más parques representan más gastos para su mantenimiento, más recursos para su creación, aunque sin duda existen una clara diferencia entre las ciudades bien atendidas y las totalmente carentes de parques.
Aquí va lo importante relacionado con 3 factores: Parques, Valor de suelo y “El rendimiento marginal decreciente”.
A) Cada parque en relación con su demanda en la ciudad aumenta el valor de suelo a su alrededor. Ej: La creación de nuevos parques detona un mayor utilización de suelo y una especie de “boom” inmobilario a su alrededor debido a su alta demanda (Véase Puebla y su Parque del Arte).
B) Con más parques los beneficios en valor de suelo aumentan, por lo tanto existe algo denominado “Rendimiento Marginal”, un “extra” o “plusvalía” de beneficios por cada nuevo parque. Concepto proveniente de la economía Marxista.
C) Si se siguen aumentando el número de parques llegará un punto en el que éstos rendimientos marginales dejarán de crecer y comenzarán a decrecer, con más y más parques los rendimientos pueden llegar a ser negativos. A este efecto se le conoce como: RENDIMIENTO MARGINAL DECRECIENTE.
Lo anterior plantea que se deben “dosificar” la cantidad de parques para no abrumar a la ciudad con sus servicios y para no depreciar su presencia, por lo tanto resalto la importancia de cambiar nuestra metodología de medir este servicio en la ciudad, utilizar radios de servicio en lugar de m2.
Sé que es un trago amargo la reveladora verdad sobre la cantidad de parques, pero pensemos en lo que sigue, el dotar a la ciudad de parques debe seguir una planeación por parte de las autoridades buscando cubrir el 100% de su territorio o población con este servicio.
Lo anterior es sólo una metodología personal en la dotación de parques utilizando mis escasos conocimientos de economía y urbanismo; también existe la metodología de “Cantidad de un Bien Público” para determinar una cantidad óptima de parques y espacios verdes, pero ese es otro caso que abordaremos algún día.
Sinceramente suyo,
Un calculador y frío amante de los parques (@URBNSM)
Esecipri! Sé que no descartas que traigan beneficios los parques, como lo dices, pero creo que estás equivocado con respecto a que “Más parques no representan más beneficios”. Primero, creo que no es tan necesaria una referencia de la OMS ni de nadie sobre la necesidad de m2 verdes recomendados por persona, para saber que hacen mucha falta en según yo todas las ciudades de México de más de 1 millón de habitantes. Además ese dato es realmente incuantificable, varía dependiendo de mil factores, como el clima, la cultura, o incluso la época en la que vivimos, en la que por cierto por cada vez ser mayor el porcentaje de la población viviendo en ciudades, necesitamos más m2, creería yo. Esto para compensar nuestra creciente desvinculación con el mundo sensual (no ese sensual cipri) en el que vivimos. Por eso creo que casi casi ni tratar de calcular esa cifra. A mi forma de ver, no creo que pudiéramos excedernos pronto de todos modos. Por otro lado decir que “más parques representan más gastos para su mantenimiento, más recursos para su creación”, es absurdo. En primera ha de costar mucho más el tratamiento médico de la gente que se enferma por causas relacionadas a la contaminación, que hasta el mantenimiento de los parques que sugiere esa misma línea. Por qué no pensar en parques que necesiten mínimo o nada de mantenimiento, y que además hasta puedan resultar en ahorros económicos, por ejemplo cultivándolos, o captando energía, o de muchas otras formas que ni se nos ocurren. Y “más recursos para su creación”?? pues depende que parque hagas! Como todo, hay de todo. Y aparte, ¿qué te imaginas que esté en lugar del parque, que requiera menos recursos para su “creación”?? Acerca del rendimiento marginal decreciente creo que si bien es cierto que tampoco se trata de hacer el 99% de la ciudad parque, creo que el problema del bajón en plusvalía (en pesos) por haber demasiados, sería despreciable comparado con los beneficios de una población cercana a la naturaleza (hippies incluidos).
Por lo demás coincido contigo. Saludos Edgar!!!
Jorge
Hola Jorge que gusto leer un comentario de tu parte, se que a primera instancia mi post se lee como alguien que solo ve lo cuantitativo en la ciudad y es parcialmente cierto.
Desde hace alrededor de 200 años que llevamos construyendo parques en nuestras ciudades y hasta el momento no ha surgido un parque barato en construcción y mantenimiento, o al menos popular por tener estos elementos pero se que seguramente conocerás uno o dos casos que no han sido mundialmente referenciados.
Con relación al rendimiento marginal decreciente va relacionado tanto para el parque como para su efecto alrededor, se que obviamente tu como bien egresado de una institución con un enfoque en favor a la ecologia y como buen ciudadano, quisieras más y más parques…. pero… son necesarios? quieres que todos vayamos al parque en lugar de tener otras opciones? no te gusta ir al cine? al boliche? al centro comercial (tomando con cuidado esta ultima referencia con base a lo que sucede en Turquía) es ahí donde aparece la “Curva de Indiferencia”, es decir, teniendo tantos parques estos se devalúan en la preferencia de los ciudadanos y en su “valor” si es que fuera cuantificables. y posteriormente deja de generar un impacto en el valor de suelo, entonces el punto en concreto seria NO MÁS PARQUES, SÍ MEJORES PARQUES.
El parque es útil en muchísimas dimensiones, pero no es el unico uso de suelo para el desarrollo de la ciudad. Este es un acercamiento para tener en consideración que el parque impacta más allá de la salud, y antes de arriesgar e invertir recursos en: rescatar ríos y volverlos parques, en detener desarrollos habitacionales y volverlos parques pensemos en que tanto nos beneficiamos con esto, ser más pautados en su creación, la cual reitero, sí es necesaria y valiosa.
Saludos y nuevamente gracias por tu aportación te mando un abrazo. JORGE!