El automóvil representa un sistema de transporte individual que sorprendió a las ciudades y tomó el control rápidamente, contribuyendo a aumentar la contaminación del aire, el tráfico y los accidentes de tránsito, la segregación social, y por ende, en el deterioro de nuestra calidad de vida. ¿Por qué seguimos permitiendo que el auto sea el ocupante más importante en la ciudad?
Mi calle a dieta es un ejercicio temporal de redistribución equitativa de la calle, donde a través de estudiar el comportamiento peatonal, ciclista y vehicular de una calle real, se redefinió el espacio que cada modo de transporte requiere, incluyendo en la calle ciclovías, pasos peatonales, espacio de estacionamiento y carriles con el ancho suficiente para el paso del transporte público.
La intervención se llevó a cabo el sábado 9 de septiembre, en el tramo de la calle De las Lágrimas, entre calle De la Sarabanda y Av. Pie de la Cuesta, en la colonia Lomas de San Pedrito Peñuelas, Querétaro. Se eligió intervenir esta calle por el flujo peatonal y ciclista que actualmente tiene, las rutas de transporte público que la recorren y el gran potencial para incluir a todos los modos de transporte de manera ordenada e inclusiva.
Objetivos:
1.Incrementar la seguridad vial.
2.Concientización de la ciudadanía sobre la inclusión de modos de transporte no motorizados en la vía.
3. Promover la participación ciudadana: vecinos, voluntarios, instituciones educativas y organizaciones de la sociedad civil.
Agradecemos a todos los voluntarios que participaron en este proyecto, alumnos del Instituto Tecnológico de Querétaro Campus Norte y ciudadanos en general. Sin ellos la realización de este proyecto no hubiera sido posible.